miércoles, 11 de mayo de 2011

1º DE MAYO

Los prejuicios son parte de la naturaleza humana. Prejuzgamos todo y solemos manejar estereotipos con total impunidad.

Cuando dicen camionero, inmediatamente nos imaginamos a un grandote con una camisa ajustada y mangas remangadas que descubren unos brazos fornidos. Gorra que moldea el cabello graso y el nombre “Earl” (sí, acá en Uruguay también hay alguno que se llama así) bordado en el pectoral izquierdo de la indumentaria. Que en Uruguay el que hizo karate de niño seguro será un raro ejemplar cuando adolescente (¿por qué no jugó al fútbol?) es algo que seguramente no hayan leído aquí por primera vez. Que todo pelado que use lentes de sol “se quiere hacer el fachero”. Que todo plancha tiene su pasado flogger. Que si un tipo tiene las uñas negras es mecánico, y si tiene la ropa manchada de blanco (¿nunca pintan con otro color?) es albañil o trabaja en la “constru”.

Caminando por las calles de cualquier ciudad uruguaya, podemos encontrar distintas especies de personas. Actúan como conejillos de indias para nuestro pensamiento. Los observamos y analizamos para luego dar el veredicto-prejuicio sentencioso sin que ellos sepan que están siendo prejuzgados. Caminan inocentemente haciendo de las suyas.

Mi amigo “Teto”, que vive en Las Piedras, me contó que vio un movimiento inusual de gente por esos lares el domingo pasado, 1º de mayo.

-Entraban y salían personas del club, pero no pude saber quiénes eran –me dijo.

-Contáme más –pidió mi instinto de periodista.

-No había niños. Eran todos adultos mayores de treinta. Con termos bajo sus brazos, mate en mano. Muchos fumaban. La mayoría cigarro armado. Al acercarme me sentí rodeado de dedos amarillos y barbas ralas –contó “Teto”-.

Ya está. Mate. Cigarros. Barbas ralas. Muchos y en un club. En el 1º de mayo. El PIT-CNT celebraba su acto por el Día de los Trabajadores en el club pedrense.

El Plenario Intersindical de Trabajadores y Convención Nacional Trabajadores, para quienes no saben las siglas del famoso PIT-CNT (nacido con esa denominación el 1º de mayo de 1984). Su misión: “La defensa integral, incondicional y permanente de las libertades sindicales y públicas y de las reivindicaciones económicas, sociales y laborales de los trabajadores de la ciudad y del campo”.

Su proclama de este último Día del Trabajador: hacer un paro general parcial el 20 de mayo para movilizarse hacia la Cámara de Diputados, donde se tratará el proyecto que deja sin efectos la Ley de Caducidad. ¿Y su misión? ¿Ese es su rol? No prejuzguemos. Esperemos.

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