viernes, 26 de marzo de 2010

SER DE ENTRECASA NO ES SER ABURRIDO



Juan Ignacio Tejedor, estudiante de Comunicación en la Universidad de Montevideo es feliz en familia. Tanto sus padres como amigos son parte fundamental de su vida y él lo retribuye pasando el mayor tiempo posible con ellos. El resto, lo dedica a sus estudios de Comunicación, carrera que lo apasiona desde pequeño.

-¿Cómo se conforma su familia?

Por mi hermano y mis dos padres. También están mis dos perros. Mi hermana, que ya se casó, tiene su casa –agrega luego, como si hubiese recordado viejos tiempos con ella.

-¿Tiene muchos amigos?

Ni tantos.

-¿Qué lugar ocupan en su vida?

Obviamente que son muy importantes. Tenemos un grupo que nos conocemos desde el jardín, son una reliquia.

-¿Se considera un tipo de familia?

Sí. Cuando puedo trato de pasar tiempo con mi familia. Vemos tele juntos aunque nos gusten cosas diferentes. De todas maneras, hay cosas que ya están definidas –aclara con seriedad-; cuando mi hermano y yo bajamos a comer, por lo general ponemos fútbol, pero si mi madre está mirando alguna de sus series o telenovelas respetamos el canal y no cambiamos.
-¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre y en los fines de semana?

Dormir o mirar tele, depende si estoy cansado o no. Los “finde” trato de juntarme con mis amigos ya que entre semana no los veo: a veces salimos –a bailar o por ahí-, y en otras oportunidades nos quedamos en la casa de alguno y organizamos tremendos campeonatos de “play” (Playstation).

Tampoco es que nos juntamos todos los fines de semana –continúa-. Muchas veces aprovecho y me voy para Parque del Plata con mi familia, lugar donde pasé casi todos los veranos de mi vida, por lo que me siento como en casa. Tengo una predilección especial por ese balneario.

-¿Por qué razón eligió la carrera Comunicación?

Porque desde chico me gusta estar informado y ya desde los nueve, por ahí, que tenía como objetivo ser periodista deportivo. Una vez transcurridos los años en la UM (Universidad de Montevideo) eso de “deportivo” lo saqué. Aparte del periodismo, ahora me gusta la producción.

-¿Ve un futuro laboral auspicioso con respecto a esto?

Creo que va a ser difícil entrar al medio y mantenerse. Por eso, hay que hacer las cosas bien desde un principio, esforzarse y auto-exigirse todos los días un poco más.

-¿Ha tenido alguna experiencia de trabajo?

Hice una pasantía en “Bien Despiertos” (programa de entretenimiento emitido en la mañana de Teledoce) durante este último verano. Mi tarea era hacer parte de la producción del programa, buscar temas interesantes para que trataran al aire y adaptarlos a lo que es la comunicación televisiva. Lo que más me gusto fue que a medida que nos tomaron confianza fuimos adquiriendo mayores responsabilidades.

-¿Cumplió tus expectativas el medio televisivo?
Y no, no todo era como me lo imaginaba. Me sorprendió, por ejemplo, que había informes que los editaban pocos minutos antes de salir al aire, e incluso en el control del canal los apuraban demasiado. Apenas se subían al servidor ya lo estaban largando al aire. De todas maneras, aprendí que así se manejan los tiempos de la televisión.

Por otro lado, a pesar de estos sucesos con los que no estaba familiarizado, conmigo siempre se portaron bien y me trataron con buena onda.

-¿En dónde se imagina dentro de diez años?

Ni idea, no sé ni donde voy a estar dentro de un mes.

jueves, 25 de marzo de 2010

A PUNTO DE PARTIR

Contrario a lo que se puede pensar sobre una terminal de ómnibus en plena capital uruguaya, un ambiente tranquilo reina en la plaza de embarque de Tres Cruces.

Ingreso al lugar y lo recorro hasta encontrar una butaca libre en el fondo. Al sentarme y levantar la mirada, centro mi atención en un hombre de la tercera edad ubicado frente a mi. Espera sentado en una butaca de color rojo mientras ceba un mate, tranquilo, como haciendo honor a lo que es un buen uruguayo. Al lado de él, un oficial de policía traga su desayuno, apurado por terminarlo, pero no por irse de allí. Más alejado, un veinteañero vestido con vaquero y campera de jean, zapatillas y una gorra que no deja ver sus ojos duerme reposando su cabeza contra la pared. No hay sensación de impaciencia o inquietud entre las personas allí presentes.

El susurro proviniente del caminar de aquellos que se dirigen a sacar sus pasajes, el sonido insistente de los teléfonos que agobian a las agencias de viaje, sumado a la voz ocasional del altoparlante anunciando los arribos y las partidas, generan una sensación que no tiene contrapartida en estas tres personas.

Nada extraño pasa, aunque no tengo razón para esperar nada excéntrico. Todos esperan su partida pacientemente. El veinteañero continúa descansando, algunos aprovechan para comer algo, escuchar música o para hacer nada. Ninguno está ansioso por llegar. Miro hacia mi derecha y una muchacha con “onda” hippie le hace unas preguntas a una liceal de la cual no obtiene respuestas; por el ceño fruncido de esta última se nota que no entiende de qué le están hablando.

Uno de los altoparlantes indica la inminente salida de un autobus hacia un destino que no logro escuchar claramente; el veinteañero que estaba durmiendo profundamente (o al menos parecía) se levanta, abotona su campera de jean, carga su enorme mochila negra al hombro y se aleja. Es hora de partir.

miércoles, 24 de marzo de 2010

ENTREVISTA A RICARDO ALARCÓN

Si bien no es una entrevista que haya salido en estos últimos días, de hecho fue publicada por El Empresario (suplemento del diario El País) el 12 de febrero del presente año, realmente vale la pena tenerla en el archivo de "Historias de la bolsa".

Titulada "La virtud no es tener ideas sino concretarlas", trata sobre la vida -fuera del ámbito deportivo- del actual presidente del Club Nacional de Football, Ricardo Alarcón.

Para todos aquellos que les guste el gerenciamiento empresarial, aquí podrán disfrutar de los vaivenes de un exitoso empresario uruguayo; asimismo, es un buen ejemplo de cómo hacer una interesante entrevista buscando en el entrevistado algo fuera de lo común (cualquier otro hubiese enfocado el tema relacionandolo a la presidencia de Nacional).


Realizada por Gastón Pérgola, periodista del diario El País.

martes, 23 de marzo de 2010

“LA CARRERA COMUNICACIÓN TIENE RAMAS QUE NUNCA PENSÉ TENÍA”

Federico Rodríguez, estudiante de tercer año en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo quedó gratamente sorprendido con la carrera universitaria que eligió para consagrarse como profesional. Ingresó con el objetivo claro de convertirse en un periodista, pero el amplio abanico de posibilidades que le brindó la facultad, le ha hecho repensar su elección inicial.

-¿Por qué se decidió a seguir la carrera de licenciado en comunicación?

Siempre tuve la idea fija de ser periodista deportivo, y para lograrlo, creo que formarme, en primer lugar, como “periodista” es más beneficioso que hacer simplemente un curso de periodismo deportivo. Luego, con el objetivo cumplido de ser licenciado en la materia creo que voy a poder especializarme dentro del área que más me gusta con mayor facilidad.

-¿Considera que el periodismo deportivo es su única vocación?

Desde chico me interesaron los deportes, sobre todo el fútbol, y considero que tengo facilidad para analizar y comentar lo que sucede dentro de un campo de juego con buen criterio. De todas maneras, desde que comencé la carrera descubrí una gran cantidad de áreas dentro de la comunicación que no sabía que existían; muchas de ellas me atraen lo suficiente como para seguir ahondando sobre las mismas y no encasillarme solamente con el análisis y el comentario deportivo. Es por esto que hoy en día puedo decir que estoy abierto a distintas oportunidades.

-¿Cuál otra rama de la carrera lo incentivó que antes no sabía de su existencia?

Todos los temas relacionados con la comunicación corporativa y comunicación interna que debe existir en toda empresa. Estas son materias que he aprendido a lo largo de estos tres años y que sinceramente, cuando comencé con la carrera no sabía que las iba a tratar.

-¿Ha tenido la posibilidad de profundizar sobre los temas mencionados?

Si. Hace seis meses conseguí una pasantía –gracias a la Universidad de Montevideo- en una empresa llamada “Interacciona” que realiza consultorías en comunicación. Allí aprendí aún más sobre lo importante que es la comunicación interna y corporativa en las empresas; las grandes compañías gestionan constantemente su imagen ante el público objetivo teniendo en cuenta tanto su propia producción, visión y misión, como la de su competencia. Nunca imaginé lo pendientes que están estas grandes empresas de la opinión pública, de los medios de comunicación y de su competencia directa.

-¿Actualmente continúa como pasante en la consultora de comunicación?

Gracias a mi actitud responsable, cumplidora y confío que también gracias a mi capacidad –confiesa sonriendo- actualmente estoy efectivo en la empresa. Terminé la pasantía y me ofrecieron el puesto fijo, propuesta que no dudé en aceptar.

-¿Es decir que está cumpliendo funciones en un área sobre la que, previo a ingresar a la facultad, no tenía conocimiento?

Exactamente. Eso es precisamente lo que más me cautivó sobre esta carrera universitaria en particular: me estoy preparando para cumplir mi sueño de pequeño, el se ser periodista deportivo, a la misma vez que se me abren una cantidad de posibilidades, incluso laborales, en otras áreas sumamente interesantes.

-¿Recomendaría esta opción universitaria a personas que estén dudando si ingresar o no?

La carrera Comunicación tiene ramas que nunca pensé tenía, lo que la hace recomendable para cualquier persona que le atraiga el periodismo, lo audiovisual, el marketing y la publicidad. Salís de la Universidad con un amplio conocimiento sobre una gran variedad de temas que se manejan en la actualidad y para los cuales hay un vasto campo laboral.

miércoles, 10 de marzo de 2010

DESTINO TURBULENTO

En el día de hoy, 10 de marzo, un reportaje titulado Una familia sobrevive a los terremotos de Haití y Chile, publicado por el sitio web perfil.com informa sobre la realidad de un grupo de haitianos víctimas del terremoto en ese país.

El texto consigue captar la atención del lector desde el titular, ya que la particular situación que narra invita a seguir leyendo. El mérito aquí es cómo el escritor cuenta la historia de vida de estas personas de manera breve pero completa; asimismo, dar a conocer una situación particular (la de la familia haitiana) provocada por una tragedia que impactó al mundo entero por su gravedad, le da un enfoque distinto a un tema muy manejado por los medios.

Tanto el uso de fuentes testimoniales (el padre de la familia) como escritas es adecuado y aportan al reportaje